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martes, 26 de octubre de 2010

SU ÚLTIMA FRAZADA…

Hace unos años, en vísperas de cumplirse otro aniversario del asesinato de Ernesto Guevara, el Che, me sumergí en un estado de inmensa nostalgia y cerré los ojos, imaginando que presenciaba sus últimos momentos. Y me volví gota de agua, que junto a otras miles, ayudaba a limpiar su sangre, a despejar su mirada, a prolongar sus sueños...


He nacido cristalina entre las piedras
y rodado muchos días hasta llegar aquí.
estoy en una cubeta sencilla,
donde me acurruco lo más que puedo.
Intuyo que pronto se cumplirá mi destino….

Algunas de mis gotas traviesas escapan por el borde,
Huyen
Mientras el vaivén del trayecto
me dificulta permanecer en calma.

Ella, la enfermera, me transporta.

Al fin, llegamos al lavatorio.
Me asomo, discreta, en silencio.
Hay varios hombres de tez pálida,
sudorosos, ruidosos, temerosos….
Corren, gritan, ordenan, bullen.

Me han posado sobre una baldosa,
y, allí, espero para poder saber cual será mi final.
La enfermera, tiene una mirada especial
que recorre, incrédula, de arriba abajo
una imagen que no logro divisar.

De sus ojos, disimulada, cae una lágrima,
que al posarse en mi seno,
me hace temblar, estremecerme toda.

En un susurro, esa gotita salada,
me ha dicho: Eres afortunada!
Tocarás su frente, lavaras su pecho,
Recorrerás sus brazos, despejarás su vientre.

De pronto, la mujer sumerge su mano,
envuelta en un lienzo al que me afirmo,
me agarro con fuerzas y … ¡al fin lo veo!

Me acerca, con cuidado y destreza,
hacia su piel, su mano, su rostro,
su pecho, sus hombros, su boca….

Logro formar una tenue película
que lo cubre en su abandono.

Ya he retirado casi toda la sangre.
Solo leves rastros de su savia
permanecen entre mis gotas.

Y me quedo así, tranquila….
Abrazando aquel cuerpo inerte.
Cubriéndolo con amor ancestral,
recordando cuando estuve en su frente,
la vez que se bañó en la playa,
el día que cayó al río,
aquella otra, cuando caminó bajo la lluvia,
por la Sierra, por los montes, por los pueblos.
Siempre le acompañé, sin imaginar
que sería su mortaja, su última frazada.

Continúo así, tranquila, serena….
Oyendo el latido de un corazón inmóvil
sintiendo la fuerza de una mirada sublime
adivinando la firmeza que tuvieron sus brazos luchadores.
sabiendo que le ganó a la muerte su última batalla,
que lo lleva, sí!, de la mano hacia la nada.
Pero sus pasos, su voz, sus ideas, sus amores,
se quedan conmigo, en cada gota, en cada gota.

Llega la hora de despedirme. Me evaporo...
me disperso en millones de gotas,
que se esparcen al infinito, hacia la eternidad

En cada gota, llevo una frase, una palabra,
una sonrisa, un latido de corazón bravío,
una mirada pícara, un beso volado y perdido,
una proclama, una mano abierta para la ayuda,
un gesto contra la injusticia, un abrazo para el pueblo.

Por eso, cuando  llueve en nuestros campos
mis gotitas de agua, nutren las tierras
con cantos, discursos, amores, esfuerzos,
que germinan en el alma campesina,
en la fatiga del obrero explotado,
en la irreverencia de la estudiantada,
en la cocina de las mujeres olvidadas,
en la mirada cristalina de los niños y las niñas,
en la risa de los pueblos vencedores,
en los corazones que guardan sueños postergados.

Agua, que en mi ciclo vital, corro libre
por los ríos, lagos, mares, océanos,
lluvias, lágrimas, venas, corazones….
¿Cuántas gotas habrá entre todos?
Me evaporo, me condenso, formo nubes.
caigo de nuevo la tierra, como llanto ilusionado
y corro, corro siempre.

Como seguirán corriendo, eternamente,
por todos los rincones del planeta,
las ideas, las esperanzas, las luchas,
los principios, el valor y la gallardía,
del hombre cuya sangre lavé en algún octubre
del hombre cuya imagen libertaria grabé en las nubes.

Yo, como último ropaje de Ernesto “CHE” Guevara
me impregné de su horizonte, de su vida,
de su espíritu, de su fuerza y su ternura.

Yo, sigo en mi ciclo,
 solo para seguir multiplicando
el mensaje y la voz avasalladoras
que en cada pueblo sometido,
se levanta cada cierto tiempo,
para gritarle al mundo, convencido:
Patria o Muerte, Venceremos!

Ninfa M. Monasterios Guevara
08-10-07

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